Tengo que escribir, y escribir rápido antes de que la última lágrima se seque en mi mejilla...
"Había una niña con vestido rojo caminando en un campo de flores. Su mirada era inquieta, curiosa, llena de luz como ninguna otra. Bailaba haciendo que su vestido se esponjara a su alrededor, los pájaros cantaban sin cesar aquella danza que provenía desde lo más profundo de su ser...
... ella tenía un mundo dentro de ella, un mundo para ella y para nadie más."
Si la niña tiene un mundo cuando está a punto de morir, si hay gente que no pierde la esperaza cuando el mundo está abajo... ¿qué pasa con nosotros los que vivimos en este mundo creado a base de una esfera de cristal?
¿Dónde dejamos la alegría de sentir el viento en nuestra cara?
¿Dónde dejamos el placer de sentir la lluvia correr por nuestro cuerpo?
¿Por qué dejamos atrás la dicha de pedir un deseo a las estrellas aunque sean mero polvo y gas?
La ilusión para mi es poca. Ya nadie cree, ya nadie siente. Somos almas ansiosas dentro de un cuerpo que semeja la cárcel. Me duele ver que hay gente que está a punto de morir y es feliz en sus sueños, mientras nosotros nos quejamos por no ir a una fiesta o tener algo nuevo.
No comprendo, no comprendo y lloro. Me duele ver a la humanidad caer en el vacío. Me duele la gente que no tiene nada y es ignorada por su gobierno por el simple hecho de ganar más dinero. Me duele que no soñemos y nos desprendamos del sentimiento.
¿Dónde está la niña de vestido rojo que me persiguió en sueños, antes de verla en una pantalla? ¿Dónde está el alma inocente ardiendo en la hoguera por ser diferente? ¿Dónde está mi perro de peluche que me protegía durante las noches?
¿Qué pasa? ¿Por qué nadie cree ya en nada? ¿Por qué la gente que tiene todo lo que necesita no sonríe?
Me siento en el rincón de un abismo lleno de luz, luz que creo y me mantiene. Pero me duele ver la oscuridad a mi alrededor. Duele porque quiero gritar y nadie me escucha.
¿Qué es la ilusión si al final la muerte lo arranca todo?
Creo que es lo que nos hace sentir mientras estamos vivos, lo que nos hace vivir de verdad. Una sonrisa, una lágrima bendita, todo es parte de un alma agradecida. Creo que si tenemos ilusión creamos, y si creamos nunca seremos olvidados ya que el viento cantará nuestro nombre y susurrará nuestra historia al ruiseñor viajero.
Pero a nadie parece importarle ya, la mirada llena de luz se vuelve una mirada vacía en un instante; todo con el paso del tiempo. Talvez, sólo talvez convenga así porque si no soñamos somos controlados y siendo controlados el poder es de ellos...
Pero sigue doliendo... ¡Como duele!
A nadie le importa detenerse a sentir la vida, saborear un helado, caminar por un parque cercano... Todos están encerrados en un mundo que fue autocreado y nunca merecido.
Mi corazón anhela tiempos lejanos cuando la gente imaginaba y adoraba el mundo que les fue dado, pero eso es sólo un capítulo terminado de un libro viejo.
